A veces me siento triste ( ¡menuda novedad, chata!). Pues sí , a veces mi estado de ánimo no disfruta de buena salud; por "hache" o por "be" algún día de cada mes ando chunguilla, lo cual es un asco, para mí y para los que me rodean, ya que ese "sentirse tristona" puede manifestarse (ni que fuera un espíritu) de múltiples formas. A veces me da por desaparecer del mapa y es imposible verme el pelo en todo el día; otras veces saco mi genio de mil demonios y ¡sálvese quien pueda!; también puedo fingir que no pasa nada y actuar como si tal cosa, mientras por dentro me corroe ese sentimiento de desamparo; y otras veces lo somatizo , de manera inconsciente, que quede claro, y me sobrevienen mis queridas migrañas. Para gustos los colores.
La cuestión es que hace tiempo, perdiendo el tiempo por la red, me topé con el cOfRe De Pily y su primer post me dejó a-no-na-da-da. Pero qué feliz es esta chica ¿no? No os hacéis idea de la envidia que me dio, eso sí, envidia de la buena. Y mientras pensaba en lo mucho que envidiaba a esta nueva blogger, me puse a pensar (¡tiemblen los cimientos!¡albuerita piensa!) y ¡qué narices! ¡Yo también tengo un millón de motivos para ser feliz! Bueno vale, tal vez tenga menos de un millón, pero ¿motivos para estar triste? ¡Cero! .
Porque a ver:
1. Tengo 25 años, ¡estoy en la flor de la vida! Tengo una vida entera por delante y la suficiente experiencia y madurez como para no ir cual cabra loca por la vida.
2. Soy médico, lo que siempre soñé. Además trabajo en uno de los mejores hospitales de España en la especialidad que yo quería.
3. Tengo una familia increíble, algo extravagante y desestructurada pero que por separado se compone de unos seres... lo dicho, increíbles.
4. Soy afortunada por contar con unos amigos extraordinarios, que sé que no me fallarán.
5. No estoy montada en el dolar pero mi sueldo no está nada mal; me da para vivir holgadamente y para darme todos los caprichos que quiero.
6. Vivo en una casa preciosa, para mí solita que me cuesta cuatro duros y que está a 1 minuto de mi curro.
7. Físicamente no estoy nada mal (¡¡¡baja modesto, que sube Albuerita!!!). Fuera de coñas, dicen por ahí que soy guapa y además con mi cuerpecito serrano estoy encantada. ¿Qué más se puede pedir?
8. Soy buena en el deporte ( me encanta correr), en la pintura ( ya os enseñaré los frutos que den mis clases de pintura), no se me da mal escribir...
Lo dicho, ¿motivos para estar triste? ¡Cero!
Actualización: Como alguno se habrá percatado, este es un post reciclado. Sí, lo escribí hace un par de meses y aunque estuvo colgado en la red unas horas, por motivos que no vienen al caso, lo borré. Ahora, dos meses después, vuelvo a reflexionar y me encuentro con lo mismo, mi vida es maravillosa, pero me resisto a verlo. Es cierto que en el terreno sentimental mi vida es un caos; el amor no me sonríe, o tal vez sea yo la que no sonrío al amor... Sea como fuera, estoy segura de que algún día reconoceré a mi príncipe azul, pero mientras tanto, tengo motivos más que suficientes para , como dijo Zaca, vivir en la calle de la Alegría.
La cuestión es que hace tiempo, perdiendo el tiempo por la red, me topé con el cOfRe De Pily y su primer post me dejó a-no-na-da-da. Pero qué feliz es esta chica ¿no? No os hacéis idea de la envidia que me dio, eso sí, envidia de la buena. Y mientras pensaba en lo mucho que envidiaba a esta nueva blogger, me puse a pensar (¡tiemblen los cimientos!¡albuerita piensa!) y ¡qué narices! ¡Yo también tengo un millón de motivos para ser feliz! Bueno vale, tal vez tenga menos de un millón, pero ¿motivos para estar triste? ¡Cero! .
Porque a ver:
1. Tengo 25 años, ¡estoy en la flor de la vida! Tengo una vida entera por delante y la suficiente experiencia y madurez como para no ir cual cabra loca por la vida.
2. Soy médico, lo que siempre soñé. Además trabajo en uno de los mejores hospitales de España en la especialidad que yo quería.
3. Tengo una familia increíble, algo extravagante y desestructurada pero que por separado se compone de unos seres... lo dicho, increíbles.
4. Soy afortunada por contar con unos amigos extraordinarios, que sé que no me fallarán.
5. No estoy montada en el dolar pero mi sueldo no está nada mal; me da para vivir holgadamente y para darme todos los caprichos que quiero.
6. Vivo en una casa preciosa, para mí solita que me cuesta cuatro duros y que está a 1 minuto de mi curro.
7. Físicamente no estoy nada mal (¡¡¡baja modesto, que sube Albuerita!!!). Fuera de coñas, dicen por ahí que soy guapa y además con mi cuerpecito serrano estoy encantada. ¿Qué más se puede pedir?
8. Soy buena en el deporte ( me encanta correr), en la pintura ( ya os enseñaré los frutos que den mis clases de pintura), no se me da mal escribir...
Lo dicho, ¿motivos para estar triste? ¡Cero!
Actualización: Como alguno se habrá percatado, este es un post reciclado. Sí, lo escribí hace un par de meses y aunque estuvo colgado en la red unas horas, por motivos que no vienen al caso, lo borré. Ahora, dos meses después, vuelvo a reflexionar y me encuentro con lo mismo, mi vida es maravillosa, pero me resisto a verlo. Es cierto que en el terreno sentimental mi vida es un caos; el amor no me sonríe, o tal vez sea yo la que no sonrío al amor... Sea como fuera, estoy segura de que algún día reconoceré a mi príncipe azul, pero mientras tanto, tengo motivos más que suficientes para , como dijo Zaca, vivir en la calle de la Alegría.
9 comentarios:
hola wapa. Si lo q falta en tu vida es un príncipe azul, no desesperes, el mundo es grande, y tienes a mucha gente por conocer todavía... además, si te vendes así de bien... te apetece un café? jeje...
Sé feliz!!!
Ya decía yo. Según iba leyendo el post iba pensando: Esto ya lo he leído yo antes. Pensé que igual era un post rescatado de Yo misma y mi caos... Chiqui, me alegra cantidad que hayas vuelto. Comenzaba ya a echarte de menos.
Todos tenemos días tristes. Yo ya le he dicho a Zaca que también quiero mudarme al barrio de la alegría. Pero hija... tengo días. Últimamente, cada vez que quedo con l@s amig@s, todo son penas. Debe ser que está todo el mundo igual. De todas formas, sigo pensando como ya le dije a Zaca en otro post. La Felicidad no hay que buscarla a grandes rasgos. Yo creo que hay pequeños ratitos de felicidad a lo largo de cada día. Por eso nos pasan desapercibidos. Seguro que a todos esos motivos para ser feliz o para estar alegre que has escrito puedes añadir otra larga lista de pequeñas cosas que te hacen feliz cada día. Cristi escribió un post por ahí... a ver si lo encuentro y te pongo el enlace... Mientras lo encuentro te dejo por aquí muchos besitos y un abrazo. Y si necesitas algo, ya sabes mi e-mail... ;)
Ya lo he encontrado :). Es éste
Como bien dices, no siendo una cabra loca (un peligro superado), despliega tus velas y encara tu proa hacia donde el viento propicie. El día menos pensado te cruzarás con tu príncipe azul. Lo identificarás. Ámalo. Tu tristeza le abre a la realidad unas puertas que debes penetrar. Recrea la realidad de esa nueva perspectiva: píntala, escríbela, siéntela, disfrútala.
Así que eres vecina ya del barrio de la Alegría, enhorabuena, en mi caso siempre llego tarde al tranvía, pero tengo la esperanza que con lo del expansionismo inmobiliario, cualquier día resulta que está al lado del mío y puedo ir dando un paseo.
¿Reciclando posts? ¿Reciclando ideas? La vida puede que sea una espiral, todo se repite, pero todo cambia, cada vez estás más adelante, puede que ni más arriba, ni más abajo. ¿Podemos cambiar entonces? ¿Queremos cambiar? ¿Se puede cambiar? El viento parece que está soplando y tus alas están batiendo.
Creo que "Yo" tiene razón y hay millones de cosas por las que ser feliz; si las pequeñas cosas nos dan la felicidad, las "grandes" cosas, ¿Qué nos dan? ¿Son solo planes, espejismos, caminos en el aire para que disfrutemos de las pequeñas cosas importantes de la cuneta? Cuando tu sonrisa no pueda dejar de dibujarse, entonces habrás encontrado a tu príncipe azul o rojo o amarillo o verde o negro o a tu antipríncipe azul o rojo o...
uy que bien huele por aqui!!!
que bueno que hoy estes de otros animos y puedas ver las cosas lindas que la vida y Dios te han dado.
Y que cuando menos lo esperamos ahi aparece lo que nos hace falta.
saludos
No hay motivos para estar tristes. Lo único que hay que hacer es ver las cosas desde un punto de vista más simpático ;)
No tomarnos las cosas tristes como tristes (aunque cuesten y nos duelan evidentemente) sino más bien darle un giro de 180º y decir hay cosas peores por las que estar así.
Sal de compras!! gasta la visa!! y vive deprisa (como decía la canción)y los pequeños momentos que te regala la vida y por supuesto siempre positifffo nunca negatifffo ;)
Hola Albuerita,
Espero que no te moleste que haya entrado en tu mundo bloggero (quizás des del anonimato uno dice cosas más intimas).
Al final he dado con tu blog, sé que no te apetecía dármelo, aunque claro, me diste una pista y como buen seguidor de House (que nos ayuda a sobrevivir semana tras semana de la dura realidad de nuestra profesión), he ido tirando del hilo (y de google). Espero que no me consideres un Foreman o Chase asaltando "tu casa" interior en busca de una explicación sobre las cosas que "te pasan" ;-)))
Lo siento, no soy un príncipe azul (aunque vengo de un principado)... pero sabes que tienes un amigo a quien contar lo que te preocupe... y no sólo para que te cuente mis amores y desamores ;-)) Supongo que ya sabrás quién soy (si no, creo que tu ojo clínico está perdiendo facultades).
Por cierto, no estoy de acuerdo con lo de que el sueldo que tenemos es un motivo de felicidad... (ya sabes, uno es de donde nace... jajaja!!!!).
Un beso!! (no sé si te podré seguir mucho en el blog, voy un poco líado últimamente, ya sabes...).
PD. pido disculpas a los demás bloggeros fans de Albuerita, igual no habéis pillado nada,... no os preocupéis, era mi intención... ;-))
hay muchos motivos para estar tristes el principal es que tu mama no te quiera y te odie (eso me pasa ami) por eso odio a mi madre :(
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