Aunque el balance del año suele hacerse en torno el día 31 de diciembre, a mí me ha pillado el toro y a día 6 de enero aún no me he parado a pensar tranquilamente en por qué el 2006 fue tan desastroso como lo fue. Sin embargo, uno de mis mayores defectos, que en más de una ocasión me ha acarreado problemas, es mi impaciencia. Cuando quiero algo, lo quiero ya, y cuando no lo quiero, me deshago de ello con la misma rapidez con que lo conseguí. De forma que como primer propósito para este nuevo 2007 me he propuesto ser más paciente; a ver si lo consigo.
Pantalla en negro
Hace 14 años
3 comentarios:
Me he quedado enganchado a la canción, va a ser cierto que la música amansa a las fieras.
Madurar a marchas forzadas te hace ver que tienes que ir lento, muy interesante.
Yo también quiero madurar.
Como decía un amigo nuestro, poco a poco y con paciencia, el elefante...
Jajajaja con paciencia y fatiga que decía mi abuela... pero algo me da que el final del refrán acaba por el estilo...
Alberto, hombre,... un poquito de por favor, que queda feo... xD
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